Vélez se destapó a tiempo, goleó y se metió en octavos

Vélez consiguió su objetivo este jueves en Venezuela en un difícil mano a mano con Caracas, en el que terminó prevaleciendo con creces todo su potencial ofensivo frente a un adversario que buscó presionar y logró ponerlo en aprietos en un complicado primer tiempo. Fue 3-0, en parte gracias a no haber claudicado y a que los dueños de casa no pudieron sostener ese ritmo más allá del descanso.

El período inicial tuvo ritmo y vértigo, y no fue nada fácil para el Fortín. El sistema de juego que impusieron los decididos locales, con mucha gente y velocidad en los tres cuartos de cancha, metió en aprietos al fondo argentino y obligó a Emiliano Papa a quedarse atrás más que de costumbre y a Víctor Zapata a bajar demasiado, quedando las armas de ataque de los de Liniers alejadas de la acción.

Si bien los de Ceferino Bencomo hasta llegaron a jugar al pelotazo, esa superpoblación atenta en un lugar clave favoreció sus intenciones de lastimar. Louis Peña, Joseph Martínez y Luis Cabezas hicieron de las suyas, y con algunas ventajas defensivas que daban los de Ricardo Gareca coquetearon con el primero y hasta hicieron que Fabián Cubero mereciera la expulsión, aunque finalmente el Poroto sólo se fue al descanso amonestado.

Primero Martínez, el de Caracas, amenazó con un disparo cerca en la más clara del pasaje, aunque a los 20, en su primera incursión seria, el visitante logró festejar. Juan Manuel Martínez escapó por derecha hasta el fondo, mandó el centro bombeado y Maximiliano Moralez le pegó de pique al piso para que la pelota ingresara en el ángulo derecho de Renny Vega.

El tanto cambió así el protagonismo de manos, más allá de que el local seguía esbozando peligro si tenía el balón. Moralez probó al arco, su tiro se desvió y se fue cerca y Santiago Silva quiso picarla pero controló Vega. Del otro lado, Nelson Barahona ejecutó un tiro libre apenas afuera.

Pero en el complemento Caracas arrancó demasiado aletargado y en pocos minutos definió el pleito. Al minuto ayudó Vega: Silva se fue por izquierda sin compañía y mandó un centro bien cerrado que se coló por el segundo palo. Y a los nueve, un Ricardo Alvarez cada vez más desequilibrante amagó por derecha, envió el centro al segundo palo y Silva cabeceó al tercero sin oposición.

Los cachetazos dejaron a los venezolanos con el alma por el piso. Para colmo, con el empate que por entonces conseguía Universidad Católica en Chile con Unión Española en el otro encuentro del Grupo 4 ya se sabía afuera por diferencia de gol. Después, cuando llegaron las noticias del 2-1 de la "U", el teléfono sonó para el Fortín: ya no era primero en el grupo, sino segundo detrás de los trasandinos.

Mientras tanto, en Caracas todo había quedado en el freezer. Vélez, tranquilo, manejada el trámite sin desesperarse por el cuarto, aunque podría haberlo conseguido en varias chances, sobre todo con un mano a mano de Martínez que ganó Vega. Al final, Edgar Jiménez inquietó a Marcelo Barovero y el ingresado Gastón Díaz se fue a las duchas al ganarse la segunda amonestación. Pero el encuentro hacía rato que estaba terminado para ambos conjuntos.

Vélez se fue así con una sensación de alivio. La zozobra se había acumulado en el comienzo y después todo fue sobre ruedas. Habrá que esperar entonces para conocer a su rival en octavos, pero esa ya será otra historia. La de Venezuela, al menos, tuvo final feliz.

Fuente: TyC sports