Canadá acaricia el tercer puesto

Canadá empató 23-23 con Japón, en Napier, y prácticamente se adueñó de la tercera posición del Grupo A, que dará un boleto directo al Mundial 2015. Los nipones se despiden de Nueva Zelanda sin triunfos.

De arranque, sorprendió Canadá. El equipo norteamericano tuvo un comienzo muy sólido y con una interesante supremacía física. Fueron siete minutos en los que dominó a placer y tuvo tres claras situaciones para anotar puntos. La apertura del marcador estuvo a cargo de DTH van der Merwe.

El try canadiense pareció ser el despertador de Japón, que de ahí en adelante tuvo un juego totalmente distinto. Con un interesante dominio en el line, empezó a tejer buenas sociedades ofensivas, con la audacia de sus medios. Rápidamente respondió de la mano de su hooker Shota Horie. Y después de mucho proponer, buscar y merecer, sacó una buena ventaja con una estupenda conquista de Kosuke Endo.

Pero las intenciones de Japón jugando un buen rugby en el desplegado y con muchísimos pases en contacto se fueron apagando con el correr de los minutos. Canadá se puso el traje de dominador de las acciones y achicó distancias gracias a una gran corrida de Phil Mackenzie, que, explotando huecos en el fondo, encontró poca resistencia rival.

Pese a eso, al equipo norteamericano le costó horrores hacer daño ante un defensa nipona que no ofrecía grandes garantías. Malas decisiones e impericias en los últimos metros dejaron el partido abierto para el último cuarto de hora. Recién a cinco minutos del final, y cuando la diferencia era de ocho puntos, logró lastimar de la mano de Ander Monro. ¿Conversión? Afuera, pero el apertura tuvo revancha un instante después para estampar el 23-23 en la chapa.

El vértigo y la adrenalina se apoderaron de la escena. Dramatismo en los últimos minutos, con Japón al ataque. ¿Hubo héroe? No, porque James Arlidge falló -por bastante- la ejecución de su drop y luego Canadá supo cómo defender los embistes nipones. Empate, con sabor a triunfo para los norteamericanos, que muy difícilmente pierdan el tercer lugar del Grupo A.

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Italia venció a USA y va por Irlanda

Italia trabajó muchísimo para terminar logrando un triunfo por 27-10 ante Estados Unidos, con punto bonus, y llega a la última jornada con chances de clasificarse a los cuartos de final. Se jugará un gran mano a mano ante Irlanda, el domingo. Los norteamericanos se despidieron del Mundial con una victoria y tres caídas.

Italia contó con muchos más problemas de lo que pensaba. Y éstos, en la primera mitad, tuvieron como principal razón a su confianza. Sí, porque después de la rápida apertura del marcador a cargo de Sergio Parisse, el equipo de Nick Mallett pecó de confianza y se relajó demasiado. Así Estados Unidos, con muy poco, pudo generar algunos desaciertos en la defensa de la Azzurra. Y, luego de una falla de Gonzalo García en la marca, llegó a los puntos de la mano de Chris Wyles.

La paridad en el marcador, rozando los 20 minutos, fue un punto de quiebre para Italia, que empezó a hacer una clara diferencia en el campo de juego gracias a las formaciones. Su scrum -principalmente-, su line y su maul comenzaron a golpear sistemáticamente a las Aguilas y poco tardó en graficarlo en unidades. Los italo-argentinos Luciano Orquera y Martín Castrogiovanni, con sus visitas al ingoal, le dieron algo de tranquilidad al equipo azul antes del descanso.

En el complemento, el dominio siguió siendo de Italia, pero errores propios en campo rival le negaron los puntos una y otra vez. También es cierto que Estados Unidos guapeó muchísimo y presentó una dura batalla con los forwards, más que nada ante el potente scrum de los europeos. Pero la historia se hizo aún más cuesta arriba para los norteamericanos al pasar a jugar con uno menos por la amarilla a Louis Stanfill; así terminó diciendo basta después de tanta resistencia: try-penal tras un gran empuje de los ocho de adelante y punto bonus para Castrogiovanni y compañía.

De ahí en adelante Italia movió el banco e hizo correr las agujas. Con el objetivo cumplido, ahora todos los cañones apuntan a Irlanda, con el que se jugará mano a mano el pase a los cuartos de final el próximo domingo. Avanzando sin desplegar un gran juego y con la verdadera incógnita de cómo responderá físicamente tras el durísimo esfuerzo de este lunes el equipo de Mallett se prepara para el partido que esperó los últimos cuatro años.

Fuente: ESPN deportes